Martingalas y gamarras

Para ayudar a la correcta posición del caballo.

Las martingalas y gamarras tienen la misma función principal que es ayudar a que el caballo tenga una correcta posición de su cabeza y cuello, evitando principalmente que levante en exceso su cabeza y perdamos el control sobre él.
En el caso de las gamarra, es una correa que sobresale del centro del pechopetral y que colocaremos con un único hebillaje alrededor del centro de la muserola, enganchándola por la parte inferior. Es ideal para caballos que nos levantan en exceso la cabeza y están aprendiendo a colocar correctamente el cuello y cabeza.
La martingala en cambio, cuenta con dos correas que sobresalen del pechopetral. En sus extremidades tienen un aro a través del cual colocaremos las riendas. Es muy importante que las riendas cuenten con topes para evitar que los aros que circulan por ellas, ya que no están sujetos en un mismo punto, puedan adelantarse hasta la zona de la embocadura y engancharse provocando dolor al caballo y problemas para el jinete.
Dentro de las martingalas también conocemos las “tijerillas”, que son un extra que podemos añadir a la mayoría de pechopetrales que cuenten con una anilla en el centro. Las tijerillas tienen la misma función, pero podemos retirarlas del pechopetral si fuera necesario, las unimos a él con hebillaje y a las riendas a través de las anillas.